Czeslaw Milosz: sobre la poesía





La utilidad de la poesía está en recordarnos
que es difícil seguir siendo la misma persona,
porque nuestra casa está abierta, su puerta, sin llave,
y los huéspedes invisibles salen y entran.

Czeslaw Milosz





Encuentro

Estuvimos paseando a través de los campos 
en un vagón al amanecer.
Una herida rosa roja en la oscuridad.

Y de pronto una liebre atravesó la carretera.
Uno de nosotros la señaló con la mano.
Eso fue hace tiempos. Hoy ninguno de ellos está vivo,
Ni la liebre, ni el hombre que hizo el ademán.

Oh, amor mío, dónde están ellos, a dónde han ido?
El destello de una mano, la línea de un movimiento, 
el susurro de los guijarros.
Pregunto no con tristeza, sino con asombro.

Versión de Rafael Díaz Borbón



Río Wilia

El río, que viene de los bosques, gira aquí.
Es domingo, las campanas de las iglesias del pueblo repican.
Las nubes se acumulan, se dispersan, y de nuevo el cielo es azul.

A lo lejos, ellos, diminutos, corren a lo largo de la orilla.
Prueban el agua, se sumergen, el río los lleva.
En medio de la corriente sus cabezas, tres, cuatro, siete,
echan una carrera, sus voces se llaman, y retornan como eco.

Mi mano lo describe en tierra ajena.
Quién sabe por qué lo hace.
Quizá porque ocurrió tal y como lo recuerda.

Versión de Sergio Trigán






Czeslaw Milosz

Poeta polaco nacido en Szetejnie, Lituania, en 1911.
Al terminar estudios universitarios en Wino, fundó el grupo literario "Zagary" y publicó en 1930 los primeros volúmenes de poesía mientras trabajaba en la radio polaca. 
Desde 1932 lideró el movimiento vanguardista y durante la II guerra Mundial participó activamente en la resistencia a la ocupación nazi. Posteriormente viajó a Washington como diplomático, y al romper con su gobierno se exilió en Francia durante la década de los años cincuenta, produciendo varias obras en prosa que le merecieron el "Premio Literario Europeo".
Desde 1961 hasta su muerte, vivió en California donde ocupó la cátedra de Lenguas y Literatura Eslava de la Universidad de Berkeley.
En 1977 recibió el título de Doctor Honoris Causa en Letras por la Universidad de Michigan y en 1980 el Premio Nobel de Literatura.
Tradujo al polaco obras de Baudelaire, T. S. Eliot, John Milton, Shakespeare, Simone Weil, y Walt Whitman.
Falleció en agosto de 2004.

1 comentario:

Victor Hugo Catalan dijo...

Aunque nos vemos enfrentados a las particularidades y limitaciones de la traducción, se advierte en Czeslaw Milosz una profunda humanidad, que nos revela los dolores de la guerra, y nos conmueve cob sus metáforas e imágenes, las que reviven el horror, pero al mismo tiempo son mensajes de esperanza y reparación. Gracias por mostrarnos a este poeta, que, al lado de su compatriota Zbigniew Herbert son testimonios de esa herida que permanece en Europa, la de los pueblos subyugados por la bota militar de otros pueblos.