Fragmentos de "Sales" de Esther Ramón


             

"Casetas" fotografías de Mark Bentley


As we pass Houses musing slow
If they be occupied


Emily Dickinson




Si levantas la vista por encima
de los ojos verás una cuerda,
tira de ella, será un sonido
repentino o caerá todo el líquido
sobre el estiércol reseco
de las formas,
sus resonancias
en el último vagón,
junto a los restos de mineral,
la carne desecada de los prietos
manantiales subterráneos.



Había una enorme grieta,
y ahora tantas ruinas,
y es mejor mantener
un pie a cada lado,
y anotar los colores,
las formas arrancadas.
Hasta el final las flores,
escindidas de sus nombres,
los frutos esparcidos
bajo el sol.

De la apertura: cicatriz carbón






Mirado de cerca,
jirones prendidos
en la corona venenosa
de los muros,
el viento ata hebras,
las engarza,
hilo en el fondo
de las cacerolas
divide los alimentos:
un pez sin branquias,
otro que respira,
pan mojado,
cuero reseco,
dos anclas:
dos gaviotas se despedazan.
Sillas de la huida,
elegir una para
sentarse,
o el altar de lavado
que lo desangre.
Prohibido el paso,
roto el habitante.


Interiores
de la casa negra:
muda secuencia
de muerciélagos,
pasos sigilosos
en el bosque atrapado,
flechas que atraviesan
cada nuez, cada ardilla,
cartílagos del vuelo
de mirada fija,
forma vaciada
boca abajo.
Esculpido el lecho,
llaman con sus
trinos de caverna.
Le hablan del delito,
de los troncos
tapados con arena.
Le piden que entre,
que se tienda.






Abierta la baldosa
oscura en la gravilla,
sombra del bidón
que se proyecta,
oreja mordida
por el perro oculto
en los sacos
de transporte,
escuchar la mitad
de sus gritos,
clausurado el hangar se reproducen,
cerrada la puerta
no hay manos que
destapen la mezcla
de sus cantos,
el barril rebosante
de ambrosía,
con fruición libar
los platos,
embudo con olor
a combustible,
sabor de la loza
abandonada.


Restaron entre ellos
los pedazos dispersos
de la enorme puerta.
Algunos entierran
las marcas,
palabras sueltas
en el lenguaje sólido
de la madera,
otros tallan un alfabeto
quebrado,
ensayan en el bosque 
sus vocales rígidas,
son panes demasiado
grandes para unas bocas
divididas,
hubo una explosión,
alguien mezclaba pájaros
en el bidón
de gasolina.

Fragmentos de Casetas




"La colaboración con el fotógrafo escocés afincado en Madrid, Mark Bentley (Aberdeen, 1979) resultó una revelación y un regalo inesperado, y dio lugar a una serie de poemas que se adentran en sus hermosas fotografías de casetas cerradas a cal y canto en Southwold (Suffolk), en la costa sureste de Inglaterra. Se trata de fotografías de un tiempo que no sucedió, que fue creado a posteriori, puesto que Mark ensambla diferentes imágenes para crear un solo individuo o Frankenstein que evidencia y muestra -como el poema- sus cortes y cicatrices para señalar, tal vez, las nuestras. O para brindarnos un espacio intacto, inexplorado y un tiempo paralelo y no medido donde existir. Detrás".

Esther Ramón


Entrevista a la poeta en Tendencias21

http://www.tendencias21.net/Esther-Ramon-El-aislamiento-puede-venir-de-la-ausencia-de-imaginacion_a12216.html






Esther Ramón
. 1970, Madrid. Poeta, profesora de escritura creativa, Doctora en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad Autónoma de Madrid, y crítica literaria. Ha publicado los poemarios Tundra (Igitur, 2002), Reses (Trea, Premio Ojo Crítico 2008), Grisú (Trea, 2010) y Sales (Amargord, 2011).

Varios de sus poemas han sido publicados en diferentes revistas y suplementos culturales: ABC Cultural, La alegría de los naufragios, Poeta de Cabra, Poesía por ejemplo, Fósforo, Salamandra, Anémona, algunos de ellos traducidos al sueco y al inglés (para Brindin Press). Poemas suyos han sido recogidos en antologías, como Poetas en blanco y negro (Abada, 2006), o Poesía para nadie (Ediciones La Tapadera, 2005).
Es coordinadora de redacción de la revista Minerva, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y codirige el programa de poesía de Radio Círculo Definición de savia.



Foundations in the Sand
Mark Bentley

The child’s drawing of a house; home – but without the occupants. Windows closed, doors bolted, no smoke rises from the chimney.
These photographs depict the generic house, abstracted through colour and form. House as private domain; personal world; the individual’s relationship with the Earth. Seen from outside, we can begin to imagine possible activity within, for each bears their mark on the surface: a rusting bench; a white-painted square; an erased menu board; a shiny new padlock on the door.
A certain tension is created by the tidal location and the cut that separates in order to unite. We inhabit the Earth, but surrounded by sea and sky. A state of constant flux in the shift of the void.



5 comentarios:

charles dijo...

beautiful blog kisses

Laura Giordani dijo...

Dear Charles, thanks for your comment and kisses. Kind regards and welcome to my home...

José Antonio Fernández dijo...

Me encantaron. Indagaré para conocer más su poesía. Gracias Laura.

çç dijo...

“Si levantas la vista por encima
de los ojos… “
tal vez hasta interpretar desde la intuición, dejar adentrarse con aquello que habla directamente al cuerpo, atento. He leído todo lo que pude de Esther en la red, pues no la conocía, intentaré hacerme con algún libro suyo. Tiene algo que me pide volver, volver al texto, a los círculos de una pluma en un tintero si cabe. También pienso si los poemas no serán también como esas casetas que nadie ha de habitar y mirar extrañado, bendito extrañamiento, y no mirar en cambio con la exigencia de la vista, que ha de revelar una verdad inmediata. Así es que la sensación de lentitud que me entregan estos poemas dibuja esos círculos, tal vez de la sal de otro cuerpo que fue habitado. …

abrazos Laura.

Laura Giordani dijo...

Querido CC rider: te recomiendo que busques sus libros, especialmente "Reses" (Editorial Trea), imprescindible. También "Tundra" de Igitur. Gracias por tu visita y lectura. Un abrazo!