El poeta que no cesa-Homenaje a Miguel Hernández en León 7 y 8 de Mayo



El poeta que no cesa
Homenaje a Miguel Hernández (1910-1942)
León - 7 y 8 de Mayo - 2010
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1ª Jornada

Viernes 7 de mayo
20.00 horas:
Inauguración:
Antonio Gamoneda, Lupe Gómez y Laura Giordani (poetas), Josep Pérez i Tomàs (Universidad Miguel Hernández de Elche) y Evelia Fernández (Concejala de Cultura).
Presenta: Eloísa Otero.
Lugar: Ayuntamiento de León. Salón de los Reyes. Plaza de San Marcelo.


2ª Jornada

Sábado 8 de mayo
10:00-12.00 horas:
Taller de Poesía Visual
En el marco de la Exposición de Miguel Hernández,
a cargo de Tomás Salvador González.
Lugar: Ayuntamiento de León. Plaza de San Marcelo. Sala de Exposiciones.

12:15 horas:
Ponentes:
Tomás Sánchez Santiago, José Luis Puerto,
Víctor Gómez Ferrer y Antonio Méndez Rubio.
Modera: Eloísa Otero.

Lugar: Ayuntamiento de León. Salón de los Reyes. Plaza de San Marcelo.

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21:00 horas:
Espectáculo Poético Musical
‘El poeta que no cesa’

Cova Villegas (voz)
Chefa Alonso (percusión menuda, saxo soprano)
Ildefonso Rodríguez (saxos y clarinetes)
Javier Iriso (electrónica)
Fernando Urdiales (poemas)
Víctor M. Díez (poemas)
Rosario Granell (danza)
[Con la colaboración del poeta Marcos Ana]
Lugar: IES Juan Del Enzina. Avda. Ramón y Cajal 2. Salón de Actos.

Más información:

http://elpoetaquenocesa.wordpress.com/



El tiempo poético de Gastón Bachelard y tres poemas de Poesía vertical de Juarroz



Lección de vuelo- Parkeharrison


Bachelard distingue dos tipos de temporalidades. Por un lado, existe un tiempo vertical, un tiempo detenido, donde se muestra lo que permanece. Éste se descubre en el poema. Es el tiempo propio de la poesía cuyo fin último es la verticalidad: profundidad o altura. Es donde
el instante poético adquiere un nivel metafísico.

Por otro lado, está el tiempo común y corriente. Un tiempo que fluye horizontalmente como “el agua del río” y como “el viento que pasa”. Tal es el tiempo de la prosodia. Un tiempo que pertenece a un espacio técnico, gramatical, que organiza sonoridades de forma sucesiva.
Se refiere a un razonamiento de tipo explicativo, a lo que hace la prosa amor, la historia de una sociedad o una cultura. Es el tiempo de “la vida que corre, lineal y continua”.

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Laura Giordani- Tinta y Collage

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Por el contrario, el instante poético es complejo en tanto que reúne a los contrarios. Es sorprendente y familiar a la vez, porque se constituye a partir de una relación armónica de los opuestos.

Bachelard precisa aún más algunas características de lo que para él es el tiempo poético como tiempo vertical.

Introduce un nuevo concepto: la idea de que existe un “orden interno” dentro de las simultaneidades. Estas se dan de una manera “ordenada”. Afirma que “el tiempo es un orden y no otra cosa. Y todo orden es un tiempo”
El tiempo vertical, a diferencia del tiempo horizontal que como vimos pertenece al devenir de la vida y del mundo, para que pueda caracterizarse como tal, debe responder a tres órdenes de experiencias sucesivas:
Primero, hay que acostumbrarse a no referir el tiempo propio, individual, al tiempo de los otros, de los demás. Es un tiempo personal independiente de “los marcos sociales”.

Concluye Bachelard: “Toda la horizontalidad llana se borra de pronto. El tiempo no corre. Brota”.

Segundo, hay que acostumbrarse a no referir el tiempo propio, personal, al tiempo del mundo exterior, al tiempo de las cosas, de los objetos o de los acontecimientos. Es un tiempo alejado de “los marcos fenoménicos”.

Tercero, y quizás lo más difícil, hay que acostumbrarse a no referir el tiempo propio, interno, al tiempo de la vida. Es un tiempo que no se rige por “los marcos vitales de la duración”.
Entonces, y sólo entonces, podremos hablar de un tiempo puro, libre de toda referencia. Un tiempo centrado en sí mismo e independiente

Extractado de: "Bachelard:la poesía como intuición del instante"
por Adriana Yáñez Vilalta


Parkeharrison



Tres poemas de Poesía Vertical de Roberto Juarroz

23 – IX

No hay tiempo.
Ya no hay tiempo.
Pero, ¿alguna vez hubo tiempo?

La ilusión de la vida por delante,
se conjuga con el verbo
de la vida por detrás.

Y todo transcurrir no es más que un punto,
quizá un punto extensible
o el revés de ese punto,
porque el tiempo es puntual.
Un punto que a veces se desliza levemente,
como una gota de asombro de la luz
o un inesperado corpúsculo de sombra,
tan sólo para justificar algo parecido a un nivel
en el barómetro casi fijo
que mide la presión imposible de la vida.

O tal vez simplemente
la presión diagonal de lo imposible.



17 - III


Detener la palabra
un segundo antes del labio,
un segundo antes de la voracidad compartida,
un segundo antes del corazón del otro,
para que haya por lo menos un pájaro
que pueda prescindir de todo nido.

El destino es de aire.
Las brújulas señalan uno solo de sus hilos,
pero la ausencia necesita otros
para que las cosas sean
su destino de aire.

La palabra es el único pájaro
que puede ser igual a su ausencia.



Poesía vertical VI - 3


Hay mensajes cuyo destino es la pérdida,
palabras anteriores o posteriores a su destinatario,
imágenes que saltan del otro lado de la visión,
signos que apuntan más arriba o más abajo de su blanco,
señales sin código,
mensajes envueltos por otros mensajes,
gestos que chocan contra la pared,
un perfume que retrocede sin volver a encontrar su origen,
una música que se vuelca sobre sí misma
como un caracol definitivamente abandonado.

Pero toda pérdida es el pretexto de un hallazgo.
Los mensajes perdidos
inventan siempre a quien debe encontrarlos.

Para escuchar este poema:

Poema en audio: Hay mensajes cuyo destino es... (Poesía vertical VI - 3) de Roberto Juarroz por Héctor Rosales




Roberto Juarroz



Gastón Bachelard