Alejandra Pizarnik- Los trabajos y las noches




Para reconocer en la sed mi emblema
para significar el único sueño
para no sustentarme nunca de nuevo en el amor
he sido toda ofrenda
un puro errar
de loba en el bosque
en la noche de los cuerpos
para decir la palabra inocente.








Poeta argentina nacida en Buenos Aires en 1936.
Obtuvo su título en Filosofía y Letras por la Universidad de Buenos Aires y posteriormente viajó a Paris hasta 1964 donde estudió Literatura Francesa en La Sorbona y trabajó en el campo literario colaborando en varios diarios y revistas con sus poemas y traducciones de Artaud y Cesairé entre otros.
Es una de las voces más representativas de la generación del sesenta y está considerada como una de las poetas líricas y surrealistas más importantes de Argentina.
Su obra poética está representada en las siguientes obras: «La tierra más ajena» en 1955, «La última inocencia» en 1956, «Las aventuras perdidas» en 1958, «Árbol de Diana» en 1962, «Los trabajos y las noches» en 1965, «Extracción de la piedra de locura» en 1968, «El infierno musical» en 1971 y «Textos de sombra», publicación póstuma en el año 1982.
En 1972 falleció como consecuencia de una profunda depresión.

«Genealogía de las cercas», de Genealogía de las cercas (1999), Arturo Borra




No será por vocación de distancia
si la inquietud cava subterráneos
y las vallas no detienen el pulso,
si obstino la lengua hasta que el silencio
no calle la cuerda del vocablo vencido.



Será por las cercas que confinan el tránsito,
por el grito que estalla sin garganta,
la estocada a otro sitio más lejos, siempre
más lejos, donde la incongruencia
no sea consuelo ni ruina.



Será por la sombra que salpica los esplendores,
herencia saqueada
en los perímetros del viento.

Pobreza- Antonio Martínez i Ferrer



el torrente compone
con sus volúmenes rotos

un nuevo artificio
de gritos

--------- el final domado
descompone los azules

seguir bajando

seguir cayendo

seguir vacíos

Telegrama desde los arrecifes (A Enrique Falcón)- Un poema de Víktor Gómez



"yo quiero oír
el alarido de la mariposa…"

Enrique Falcón


No el pescado
-------------sino el pez
Y las redes de espuma
no de acero


A menudo cambian las reglas
no cambiémos
nosotros--------------------aunque quedemos fuera


En la lonja
va a peso la muerte y los números que aplacan la sed
vacían letras por la Letra de cambio
-----------------------¿alas sin cielo
branquias hundidas en tierra, cómo llegasteis
al temblor inoído,
cómo saldremos de ésta
-----------------------sin horror?

No mercancía
-------------sino moradores de lo indefenso.

Presentación de nuevo libro de poemas de Antonio Méndez Rubio




De pronto en esa espera
ver. Pedir nos hace hablar
de otra celebración.
Saltar de esquina a esquina.
Más aún: ser
del abrir
.



Presentación del libro de poemas "Para no ver el fondo" de Antonio Méndez Rubio, publicado por la Editorial Atlántica , el próximo martes día 20 de Noviembre en La Casa del Libro de Valencia, a las ocho de la tarde.

Intervendrán, además del autor, el editor y poeta Ernesto Suárez y la escritora y profesora Begoña Pozo.

Recital en La Casona-Jueves 15 de Noviembre


Dentro del Ciclo "La llave de la Vida" que se está llevando a cabo cada Jueves en La Casona, tenemos este próximo Jueves 15 la Performance de Matilde Selva y Estel Juliá.
Allí estaremos.

En palabras de Matilde Selva:

"Un proyecto espontáneo de Estel Juliá al que me lanzé de cabeza y que pronto será realidad, concretamente el día 15 de este mes, en La Casona de Conchita Sánchez, C/ Greses, nº 4 de Benimaclet (Valencia), gracias a la colaboración y participación desinteresada de la bailarina Carla Gonzales, del cámara José Dahoui y de la presentadora, Zoa Barea.

Espero que los espectadores lo disfruten con la misma ilusión que lo hemos hecho nosotros"


Mucha suerte poetas!



Blogs relacionados:

Matilde Selva
http://caminantedenoche.blogspot.com/

El de Estel:
http://estelj.blogspot.com/




Antonio Méndez Rubio: La palabra en la intemperie





Las hojas transparentes,
las más embelesadas
me hacen daño.
Historia del daño



Nació en Fuente del Arco, Badajoz, en 1967 y reside en Valencia, en cuya Universidad es profesor de Comunicación Audiovisual.


Ha publicado los libros de poesía: El fin del mundo (Madrid, 1995; finalista Premio Hiperión); Un lugar que no existe (Barcelona, 1998); Trasluz (Madrid, 2002); Por más señas (Barcelona, 2005; premio Ojo Crítico de RNE); Razón de más (Tarragona, en prensa). Este mismo año 2007 reúne su obra poética en Todo en el aire: poesía 1995-2005 (Mérida). Además, es autor de libros de ensayos y estudios culturales como Encrucijadas: Elementos de crítica de la cultura (Madrid, 1997), La apuesta invisible: Cultura, globalización y crítica social (Barcelona, 2003); Poesía 68 (Madrid, 2004); Poesía sin mundo: Escritos sobre poética y sociedad 1993-2003, (Mérida, 2004) y Perspectivas sobre comunicación y sociedad (Universitat de València, 2004). Formó parte del colectivo Alicia Bajo Cero, integrado en la Unión de Escritores del País Valenciano.

Frente a la precariedad, la injusticia y el dolor, Méndez Rubio trata de construir con su obra la posibilidad de una poética humana digna, pero siempre en construcción, nunca del todo cerrada. Poesía y pensamiento crítico van inseparablemente unidas en toda su obra, desde El fin del mundo hasta la reciente Historia del Daño o su participación en la antología, coordinada por Enrique Falcón, Once poetas críticos de la poesía española reciente.

Dentro de esta poesía crítica o poesía de la conciencia, algunos críticos, como Josu Montero o Prieto de Paula, clasifican su poética dentro de una corriente vanguardista que considera nuclear el lenguaje y evita describir la realidad como una sucesión de hechos previamente existentes, ya dados y cerrados. El propio autor afirma
La realidad no es aquí sólo ni fundamentalmente una especie de a priori que el lenguaje debe aspirar a fotografiar sino, más bien, un mundo percibido y construido, inseparable de los efectos de sentido que el lenguaje proyecta.


Y al decir de Prieto de Paula:

La poesía de Antonio Méndez se sitúa, al cabo, allí donde los designios colectivos, negadores del ensimismamiento narcisista del sujeto, sólo pueden ser mantenidos mediante un proceso de depuración lingüística y despojamiento de trampantojos sensoriales y bullanguería mundana. Ése es el lugar del tabernáculo de la realidad y del tabernáculo del lenguaje: dos zonas que coinciden en el interior íntimo de un proyecto de vida y escritura, confundidas ambas en un mismo propósito de redención.

Desde esa perspectiva en que la realidad se constituye no por hechos, sino a través de efectos de sentido que el lenguaje proyecta, la obra de Antonio Méndez tiende a deconstruir el discurso para abrir nuevas posibilidades a lo real. La obra de Antonio Méndez se opone pues a determinadas formas de realismo que consideran central la existencia de un mundo material y de las relaciones que en él se dan.

Cuando sea posible entender el pensamiento crítico más allá de la actitud judicial o del prejuicio dogmático, entonces tal vez no sea una quimera encontrar un camino transitable, compartido, entre los defensores del arte por el arte y quienes siguen cerrados a todo lo que no sea hacer del discurso poético una forma más de la contrapropaganda. (...)En la práctica, más que de forma es necesario hablar de formas, y prestar atención y capacidad de escucha a los resortes específicos que constituyen el mecanismo motor de propuestas específicas de escritura. Además, parece razonable afirmar que esas diferencias y peculiaridades, no obstante, están en deuda con grandes matrices operativas que se encaminan a su vez en direcciones diversas pero que admiten ser pensadas como tales matrices. Me refiero por ejemplo a la fragmentación del discurso, cuya función se articula sintomáticamente con una experiencia de lo real en quiebra, en proceso de composición y apertura crítica.

Como ensayista, desde libros como Poesía y Poder, La apuesta Invisible o Perspectivas sobre comunicación y sociedad, describe las artimañas con que la ideología dominante alimenta un arte descomprometido, hedonista y vacuo. Tantea las relaciones entre el mundo real y el mundo cultural, la cohabitación de intereses entre los mass media y los poderes fácticos

Poesía
Llegada a Dublín, Valencia, Universidad de Valencia, 1988.
Fugitivo tesoro, Murcia, Carabelas, 1993.
El fin del mundo, Madrid, Hiperión, 1995.
Un lugar que no existe, Barcelona, Icaria, 1998.
Trasluz, Madrid, Calambur, 2002.
Por más señas, Barcelona, DVD, 2005.
Razón de más, Tarragona, Igitur, 2006, en prensa.

Antologías poéticas
Historia del daño (Selección poética 1986-2005), Valencia, Germanía.

Otros géneros
Encrucijadas: Elementos de crítica de la cultura, Madrid, Cátedra, 1997.
Poesía y utopía, Valencia, Episteme, 1999.
La apuesta invisible: Cultura, globalización y crítica social, Barcelona, Montesinos, 2003.
Perspectivas sobre comunicación y sociedad, Valencia, Universitat de València, 2004.
Poesía 68, Madrid, Biblioteca Nueva, 2004. (entrevistas)
Poesía sin mundo: Escritos sobre poética y sociedad 1993-2003, Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2004.

Enlaces para conocer más del autor y fuentes de esta entrada:


http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/mendez/

http://lasafinidadeselectivas.blogspot.com/2006/11/antonio-mndez-rubio.html

http://www.rebelion.org/cultura/040120ai.htm


Un poema de Antonio Méndez Rubio




Más nieve hacia la noche blanca


Más nieve hacia la noche blanca
arrasándose mientras vuela en desorden.

La hierba que ahora nace se sorprende
Porque aún no sabe si el dolor es eso.
Aprender a esperar es aprender a oír
lo que la nieve calla. Todo lo que no espera
se acuerda de un momento no elegido.

Lo no visible es lo que está a la vista
donde falta la luz. La noche en las palabras
va a su encuentro.

Poema de la sal- Laura Giordani




¿En qué lugar nos alzamos
a implorar la sal ?

La sal para surcar la senda
oblicua de la noche y no perderse,
la sal para encender la sed
del mundo y volver a convocar
la lluvia, esa sal que nos abandona
con cada parpadeo,
la sal de todos los ojos
y todas las estatuas,
la sal sin mesura,
repartida, multiplicada
para resucitar este pan reseco
de palabras, estas espigas
condenadas antes de asomar.

De Noche sin clausura, Laura Giordani